El catolicismo opuso a la reforma protestante a través del Concilio de Trento un conjunto de definiciones dogmáticas y reformar la administración eclesiástica y las costumbres del clero y pueblo cristiano.
Para corregir los abusos que se habían introducido en las costumbres de los cristianos y del clero, se decretaron normas acerca de la impresión y lectura de la Sagrada Escritura en lengua vulgar, la enseñanza de la Teología, la predicación, residencia de los obispos y párrocos, etc. Para vulgarizar y asegurar las enseñanzas del concilio, se compuso y se editó el Catecismo del Concilio de Trento y se instituyó la Congregación del Concilio, que tenía la misión de velar por la observación de sus prescripciones.
1 comentario:
Actualmente, no se interpreta el concilio de Trento como simple reacción o respuesta al protestantismo. Ante que Contrarreforma, Trento representa un intento de reforma católica que se integra dentro de los movimientos religiosos del Quinientos, respondiendo por tanto a la particular religiosidad que se vivía desde la Baja Edad Media ("devotio moderna").
David Alonso
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