domingo, 6 de mayo de 2007

ACCIONES DE CARLOS V FRENTE A LUTERO

Carlos V, intentó la reconciliación entre los luteranos y los católicos, suscitando varias asambleas:

Dieta de Worms (1521). Provisto de un salvoconducto, que le había otorgado Carlos V, se presentó Lutero ante la Dieta. No se retractó de sus errores, por lo que aquella publicó un edicto que le expulsaba del Imperio y ordenaba fuesen quemados sus escritos. En su huída fue interceptado por Federico de Sajonia y conducido al Castillo Wartburgo, con idea de protegerle. Allí permaneció dos años con el nombre del caballero Jorge, desde donde lanzó varios libelos contra el Papa y comenzó la traducción de la Biblia.

Dieta de Spira (1529). En esta dieta se decidió que sería tolerado el luteranismo, en los lugares en que ya se había establecido, hasta la reunión de un concilio general. Se prohibía al mismo tiempo, su propagación por otros lugares. Los luteranos protestaron contra esta decisión, por lo que desde entonces recibieron el nombre de protestantes.

Dieta de Augsburgo (1530). Los luteranos fueron invitados por Carlos V, para que definiesen la doctrina luterana, con el fin de poder llegar a una conciliación.
Lutero no acudió, pero envió en su nombre a su discípulo Melanchton, que presentó la llamada Confesión de Augsburgo. Consta de 28 artículos y se divide en dos partes: en la primera se expone la doctrina luterana y la segunda trata de los abusos abolidos.
Los teólogos católicos, presentaron una refutación, a lo que Melachton replicó con una Apología de la Confesión de Augsburgo. A pesar de los deseos de éste último , no fue posible llegar a un entendimiento por la intransigencia de Lutero. El Emperador, decidió por la dieta, que si los protestantes no se retractaban, entraría en vigencia el Edicto de Worms.

Paz de Nuremberg (1532). Para hacer fracasar esta determinación, los protestantes formaron la Liga de Smalkalda (1531). Se aliaron con Francia y con Dinamarca, amenazando al Emperador con una invasión de 300.000 hombres turcos al mando de Solimán, por lo que se vio obligado a firmar la Paz de Nuremberg (1532), que concedía a los luteranos el libre ejercicio de su culto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Por qué acabas en 1532 y no llegas hasta la Paz de Augsburgo de 1555?

David Alonso