domingo, 6 de mayo de 2007

OBSERVACIÓN SOBRE EL PRÓXIMO REINADO DE CARLOS V

Carlos V nace, el 24 de febrero del año 1500 y muere, el 21 de septiembre de1558. Fue un hombre que llegó a la corona y mas tarde al Imperio, de una manera causal, pues debido a una serie de situaciones que se fueron concatenando en el tiempo que le precedió, le colocó irremediablemente al frente de tanto poder. Fue un referente para la historia europea, pues se le toma como figura muy actual y un precedente de la incorporación a Europa.
Durante dos siglos, la opinión crítica sobre el Emperador va a ser negativa, sobre todo en el siglo XIX, pues le atribuían el final de las libertades de los españoles. Sin embargo, Canovas, del Castillo, propone otra visión de Carlos V: entiende, que el Emperador encarna la modernidad y que comienza un tipo de historiografía de mas valores –El ideal cristiano-
En Alemania hay una visión mas heterogénea del reinado de Carlos V,. L.Von Ranke nos le muestra positivamente, no así B. Croce, con relación al asentamiento en Italia de los españoles durante dos siglos.

ASPECTOS POSITIVOS DE CARLOS V PARA SU REINADO
  • La gran extensión de territorios que poseía. (Esto también tenía sus dificultades, pues ante tanta pluralidad era difícil gobernar). Había dos soluciones:1ª.- rodearse de consejeros de todas las comunidades, respetando las particularidades de cada territorio. 2ª.- no ejercer poder de unos territorios sobre otros.
  • Una larga lista de títulos.
  • El prestigio de la cultura y lengua castellana (conocida en muchos países americanos).
  • Domina varios idiomas.
  • Tenía una cultura amplia.
  • Se abrió a nuevas corrientes intelectuales.
  • Fue un personaje de grandes convicciones y voluntarismo.
  • Fue hábil diplomático y prudente político, pero a la vez desconfiado.
  • Un elemento coherente fue el sentido de Reputación (el prestigio del Rey debía ser alto frente a sus súbditos).
  • Sentido acusado de la familia.

CARLOS I DE ESPAÑA

Nace en Gante (Bélgica), el 24 de febrero de 1500 y muere en Cuacos de Yuste (España) el 21 de septiembre de 1558, fue rey de España, el primero que unió en su persona las coronas de Castilla y Aragón. También fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (con el nombre de Carlos V). Hijo de Juana –La Loca- y de Felipe–el Hermoso-. Nieto por vía paterna de Maximiliano I de Austria (Habsburgo) y María de Borgoña De los Reyes Católicos (Trastámara.)

Nació en el corazón de Europa, en un momento en el que la cristiandad ansiaba una regeneración y renovación espiritual, en el comienzo de un nuevo siglo. En sus Países Bajos natales, los Hermanos de la Vida Común y Erasmo de Rótterdam con sus compañeros del Humanismo Cristiano, buscaban por distintas vías la manera de volver a una forma más simple y pura de Cristianismo, desprovista de las corrupciones que se encontraban tanto en la Iglesia como en la sociedad civil. El nombre de Erasmo nos hace recordar que esta era una Europa barrida por los vientos de las nuevas corrientes del pensamiento y saber renacentista, con la mirada vuelta hacia el exterior, hacia nuevos mundos, incluido el Nuevo Mundo de América. El propio Carlos habiéndose criado en los Países Bajos, donde convergían las nuevas influencias del Renacimiento y el Humanismo cristiano, adquirió algo de la curiosidad intelectual, el espíritu investigador práctico y los gustos estéticos de la época.

IDEAL IMPERIAL

El sueño del Emperador fue el ideal humanista de la Universitas Cristiana, al modo del viejo Sacro Imperio Romano Germánico.
Frente a estos ideales universalistas mostraron su desacuerdo el rey francés Francisco I y el Papa. De ahí que estuviera constantemente en lucha con ambos durante su imperio.

HERENCIA Y PATRIMONIO

Carlos V, fue el nieto mas afortunado, por la herencia que recibió de sus abuelos paternos y maternos.
De la Reina Isabel la Católica:
Castilla
Norte de África
Posesiones americanas (descubrimiento)
De Fernando el Católico:
Aragón
Nápoles
Sicilia
Cerdeña
De María de Borgoña
Países Bajos
Franco Condado
Charoláis
De Maximiliano I:
Estados de la Casa de Austria
Derechos sobre el Norte de Italia
Imperio Alemán

HERMANOS DE CARLOS I

Carlos es el segundo hijo, pero el primero varón, de los nacidos de Felipe y Juana. Sus hermanos son: la mayor Leonor, (24-noviembre-1498) llamada así en honor de su abuela paterna. La tercera Isabel , (18-julio-1501), este nombre es en honor de su abuela materna. El cuarto Fernando, (10-marzo-1503), nació en Alcalá de Henares y fue educado en España por su abuelo Fernando el Católico. La quinta María, (15-septiembre-1505) en Bruselas y sexta, Catalina (1507) que acompañará a su madre en el destierro en Tordesillas hasta su boda (futura reina de Hungría).

LA CORTE DE MALINAS

Entre 1507 y 1515 Carlos crecerá en Malinas, donde tenía la Corte su tía Margarita , Regente de los Países Bajos. El futuro Emperador convivió con sus tres hermanas que habían nacido en los Países Bajos: Leonor, Isabel y María de nueve, cinco y dos años respectivamente, en el año 1507. Se estableció un estrechísimo lazo fraterno entre los cuatro, que perduró a lo largo de los años, como lo demuestra el apoyo que recibió de todas ellas a lo largo de todo su reinado. Aunque se criaron lejos de esos padres, que se ausentaron muy pronto de la corte de Malinas, para atender sus deberes con relación a Castilla y Aragón, no dejaron de recibir un sincero cariño de la regente, a la que Carlos llamaba “ma bonne tante”.

Carlos crece en un ambiente de refinada cultura palaciega, donde el idioma es el francés y algunas nociones del Flamenco (algo que no dejaría de ser un problema cuando él viene a España, sin conocer nada de nuestro idioma).

FORMACIÓN DE CARLOS V Y HERENCIAS

(La archiduquesa Margarita de Austria)

Carlos fue educado primero Guillaume de Croy y luego por Adriano Utrecht, obispo de Tortosa , futuro Papa Adriano VI, y por su tía la Archiduquesa Margarita de Austria. Toda la educación del Príncipe se desarrollo en Flandes ( en contra de la opinión de su abuelo, Fernando el Católico), no obstante su ascendencia era austro-hispánica.

En 1506 muere prematuramente su padre, Felipe I el Hermoso, llevando como consecuencia de este hecho, a su madre Juana I de Castilla hacia la locura, por lo que Carlos con solo seis años de edad, era ya el potencial heredero no sólo de los bienes de Castilla, sino también de aquellos de Austria y de Borgoña.

Con la muerte de Felipe el Hermoso se nombra Regente al Cardenal Cisneros, de gran relevancia y poder en Castilla ya desde la época de los Reyes Católicos. Esta regencia durará hasta que Fernando el Católico regresa de Nápoles para hacerse cargo del gobierno.

Gonzalo Jiménez de Cisneros
(más tarde se cambiaría el nombre por Francisco), y conocido como el cardenal Cisneros (Torre laguna, 1436 - Roa, 1517), fue religioso franciscano y político, castellano y español, tercer Inquisidor General de Castilla y regente a la muerte de Fernando el Católico (1508), asumiendo una segunda regencia hasta la venida a España del príncipe Carlos, para hacerse cargo del trono
. A la muerte de Felipe I había presidido un Consejo de Regencia.


Como hemos dicho el poder de Cisneros era grande, y crea un ejército de 5.000 hombres, que en principio parecen estar al servicio del Emperador, cosa no muy clara, por lo que este último deberá estar alerta y controlar, ya que estos hombres no dejan de estar al servicio de Cisneros.

En esta época el Rey católico (rey de Aragón), se casa con Germana de Foix, y no es muy bien visto por los castellanos que piensan que no se dedica nada mas que a sus cosas y tierras.

El 5 de enero de 1515 en Bruselas, Carlos fue declarado mayor de edad y proclamado duque de Borgoña. Fue apoyado por un consejo, del cual formaban parte los tutores anteriormente citados y el gran Canciller Jean de Sauvage. También fue apoyado por Erasmo de Rótterdam, como nos muestra una carta enviada a Tomás Moro, y en la que manifiesta su perplejidad acerca de las capacidades intelectuales del “quinceañero”

El 30 de mayo de 1516, tras la muerte de su abuelo Fernando de Aragón, fue nombrado heredero de este trono, y jurado rey de Aragón en 1518 en Zaragoza, ante las Cortes de Aragón, juntando por primera vez las coronas de Castilla y de Aragón en una persona, pues anteriormente los Reyes Católicos tenían el título de “rey consorte” en el reino del otro.

Es proclamado rey de Castilla por las Cortes de Valladolid en 1518,-pero junto a su madre- convirtiéndose en el primer monarca español de la casa de Austria (Dinastía que perduraría hasta 1700 con el ascenso de la Casa de Borbón), REX HISPANIUM y REX CATOLICUM, pero con una serie de condiciones:

-Aprender a hablar castellano
-El cese de nombramientos a extranjeros
-La prohibición de la salida de metales preciosos de Castilla (procedentes de América)
-Trato mas respetuoso a su madre Juana de Castilla, recluida en Tordesillas.

Tras tomar posesión vuelve a Flandes y regresar a Castilla un año después.Hasta su regreso a Castilla , el Cardenal Cisneros ejerce la segunda regencia.

MUERTE DE MAXIMILIANO Y EL IMPERIO

(Familia del emperador Maximiliano I)

Debido a la Muerte de Felipe el Hermoso (padre de Carlos V), se produce el salto de una generación, pues pasará del abuelo al nieto. Un hecho anteriormente acaecido, a la muerte de Fernando el Católico y debido a la enajenación mental de su hija la reina Juana, reproduce el mismo efecto al dar el mismo salto de una generación.

En ese momento Carlos ya es Conde de Flandes y rey de la Monarquía Católica., y todo señalaba que acabaría siendo el nuevo emperador.

Aunque la casa de Habsburgo llevaba al frente del Imperio casi un siglo, Maximiliano no había logrado ser coronado por el Papa como Emperador, siendo este el requisito necesario para ser reconocido como tal.

Maximiliano I de Austria muere en 1519. La corona de Alemania no era hereditaria. A la muerte del Emperador se reunían en Francfort -los siete electores- para elegir un sucesor. Desde mediados el s/ XV, fue costumbre en Alemania, elegir el emperador entre los miembros de la casa de Austria, porque Austria era uno de los principales Estados de que se componía el Imperio Alemán.

Fue preciso entrar en la mecánica de la elección imperial, conforme a la Bula de Oro, proclamada por Carlos IV en 1356. Esa elección estaba confiada a siete grandes personajes, tres de ellos eclesiásticos (los arzobispos de Maguncia, Tréveris y Colonia) y los otros cuatro, (el rey de Bohemia, el margrave de Brademburgo, el conde de Palatinado y el duque de Sajonia)

Sobre estos Príncipes electores se empieza a ejercer grandes presiones no solo por los partidarios de Carlos V, sino también por los de otros candidatos, entre los que destaca Francisco I de Francia que será su gran oponente hasta el final, Enrique VIII y el elector de Sajonia Federico, sobre el que en principio recayó la elección, y que fue rehusado por el elector prudentemente. Aunque Carlos I, tiene en contra su extrema juventud, tenía a su favor que se le tuviera vinculado al Imperio, como cabeza de la casa de Austria. Todo lo contrario le ocurre a Francisco I que ya cuenta con 25 años y ha tenido ya una incursión en Europa con su rápida conquista del Milanesado. Este último también cuenta con el apoyo del Papa León X.

Margarita de Austria viendo perdida la situación de su sobrino propone una sustitución del candidato de la Casa de Austria: no Carlos sino Fernando, mas modesto y menos temible, que ni siquiera había recibido todavía los Estados patrimoniales de Austria.

Aquí fue donde Carlos V demostró ser quien era, pues la réplica a su tía Margarita fue tajante: él era el primogénito y de ninguna manera renunciaría a sus derechos.

Fue entonces cuando se elige a Carlos I, porque, por la situación de sus Estados hereditarios, nadie mejor que él podía defender a Alemania contra el poder de los turcos. Francia vio en Él, una amenaza para la independencia de los pueblos y para la paz europea. Por eso no dejó de combatirlo con todos los medios.

CORONACIÓN EN AQUISGRAN

(Catedral de Aquisgran)

Se acercaban las jornadas de la coronación. Aquisgrán, la vieja ciudad corte del renombrado Carlomagno, representaba un buen augurio para él “Carlos llevaba su nombre” , vislumbrándose un glorioso reinado, no solo para la historia de Alemania, sino también en la de Europa e incluso en el resto del mundo, puesto que el nuevo Emperador era Rey de las Españas, y señor del nuevo mundo descubierto mas allá de los mares.
A la corte de Bruselas acudieron todos los grandes señores, a reverenciar al joven Emperador, y no faltaron los poderosos Príncipes Electores.

A pesar de las alarmantes noticias que venían de Castilla, con el alzamiento de las Comunidades castellanas, se fijó la fecha del 29 de septiembre de 1520, para la coronación imperial en Aquisgrán.

Sin embargo la mala noticia de que la peste se cernía sobre la ciudad les hizo plantearse un cambio de lugar para la coronación, pues a fin de cuentas se trataba de unos juramentos y unos actos religiosos a cargo de las principales dignidades eclesiásticas alemanas, y para ello cualquier catedral alemana podía servir, pues Dios se encuentra en todas partes. Pero para Carlos no era lo mismo, pues allí era donde estaban los restos de Carlomagno, la que poseía en su catedral el trono simbólico del fundador del Imperio, y donde reinado tras reinado, cada nuevo emperador había sido consagrado. Carlos V, tan apegado a la tradición, solo consintió en que la ceremonia sufriera un pequeño retraso. Y tuvo suerte pues la comarca mejoró frente a la peste y Aquisgrán se afianzó como ciudad para la coronación.

Fue el 23 de octubre de 1520, cuando ya como Emperador Carlos V, subió al trono de Carlomagno y desde allí inició su imperio, armando caballeros a no pocos de los presentes, dándoles el espaldarazo con la espada de Carlomagno.

Más tarde en febrero de 1530, Carlos V será coronado como Emperador por el Papa Clemente VII, en Bolonia, recibiendo de esta manera un reconocimiento, como ocurrió con Carlomagno, de que la emanación de sus poderes venían directamente de Dios. Fue el único Emperador coronado por el Papa, desde Carlomagno hasta Napoleón.

Pronto tendría ocasión Carlos V de llevar a cabo aquellos deberes que había sumido frente a Dios y a los hombres, enfrentándose a la amenaza que sobre la Iglesia de Roma, a la que había jurado defender, estaba desencadenando aquel ya no tan oscuro fraile agustino de nombre Lutero, para lo cual, Carlos V convocaría la Dieta imperial de Worms Algo que ocurriría ya en 1521.

DIETA IMPERIAL DE WORMS: CARLOS V Y LUTERO

(Carlos V y Lutero)

La cuestión mas trascendental para Carlos V en Europa, fue Lutero y su Reforma, en verdad sería la que llenaría todo el reinado de Carlos, desde el día siguiente de su coronación imperial hasta las últimas jornadas después de la abdicación en Bruselas, hasta con mas fuerza que la rivalidad con Francia. Le perseguirá incluso hasta su retiro en Yuste.

En la amenaza de Lutero entraban varios factores: el incipiente nacionalismo alemán, que pronto vería en Lutero la personificación del pueblo teutón enfrentado con Roma; la auténtica necesidad de una vida religiosa más sincera, en contraste con la corrupción de la curia romana; el malestar económico aumentado por las grandes sumas de dinero que salían de Alemania por los conductos eclesiásticos para la capital de la Cristiandad.

Había , pues, motivos nacionalistas (siempre tan virulentos), espirituales (que lo hacían más profundo) y económicos(que lo acababan de agravar).

Para Lutero, esta no fue la causa principal que le llevó a su personal rebelión, sino una crisis íntima, abierta en su conciencia, pero al estallar, se enlazó con todo aquel malestar incubado en Alemania, y pronto buena parte de esta haría suya la causa luterana.

Por lo tanto, para Carlos V como defensor de la cristiandad, Lutero se presentaba como el mayor enemigo de aquella unidad tan ansiada.

Algo que había que solucionar pronto, por la vía de diálogo o por la fuerza, viéndose presionado por el Papa León X, que alarmado por las noticias que llegaban de Roma con el avance de la herejía luterana en Alemania, no dejaba de acuciar a Carlos para que declarara a Lutero sin más, proscrito del Imperio como hereje contumaz. Sin embargo Carlos V se resistía prefiriendo tantear otro procedimiento. Reunió la Dieta Imperial en Worms en marzo de 1521, convocando a Lutero a través de un salvoconducto imperial. Quería oír personalmente a uno de los que sería uno de sus mayores antagonistas y probablemente uno de los personajes más destacados del siglo XVI, antes de condenarlo.

LUTERO

Nació en Eisleben (Sajonia), 1483-1546. Pertenecía a una familia humilde de campesinos. A la edad de catorce años, sus padres le enviaron a la escuela latina de Magdeburgo y después a la de Eisenach. Completó sus estudios en la Universidad de Erfurt (1501, en donde recibió el grado de “Maestro en Filosofía.
Por el terror que sufrió por la muerte de dos de sus amigos, uno en desafío y otro en una tormenta, entró en el convento de los Agustinos de Erfurt (1505). Poco después era ordenado sacerdote (1507) y sus superiores le dieron la cátedra de la Universidad de Witenberg.
A su regreso de un viaje a Roma (1511-12), se doctoró en Teología, dedicándose con afán al estudio y a la predicación. En este periodo ya había llegado a la idea central de su teología: el hombre no puede resistir a sus pasiones (idea contraria a la libertad), y la justificación por la sola fe, sin necesidad de la gracia y de las buenas obras.”Pecca fortiter sed credeprius”.

No se puede decir que el ingreso de Lutero en el convento, fuese por el temor a la muerte física, sino por el gran problema de casi todos los creyentes, la salvación. Su temor radica en la condenación eterna. Una angustia tremenda, hasta que leyendo a San Pablo, Lutero encuentra la clave de su esperanza, en la famosa frase “El justo vive de la fe”

Hay dos frases de Lutero que nos confirman como se abre ante él ese punto de esperanza para la salvación: 1ª) Hasta que al fin por piedad Divina, y tras meditar día y noche, percibí la concatenación de los dos pasajes: La justicia de Dios se revela en Él y 2ª ),Conforme está escrito: el justo vive de la fe. Nuevamente se abren ante él las puertas del Paraíso. El mismo lo proclama así: Me sentí entonces un hombre renacido y vi que se me habían franqueado las puertas del Paraíso.

MUERTE DE LUTERO
Año 1546, los últimos tiempos de Lutero, se vieron ensombrecidos por angustias y sufrimientos indecibles. Se dice que vivía asustado de los frutos de su propia obra; hubo discusiones entre sus partidarios, tiranía de los príncipes, desprecio creciente del pueblo por los predicadores del Evangelio, depravación de costumbres, etc.. Murió repentinamente, atacado de apoplejía (18 febrero 1546).

CAUSAS Y CARACTERÍSTICAS DEL LUTERANISMO

(Lutero expone sus tesis ante Carlos V)

CAUSAS

Con motivo de la publicación de la Bula de Roma, por los dominicos en Alemania, para la construcción del templo de San Pedro, se abría el gran debate sobre el valor de las indulgencias. Lutero ve quebrada su confianza en las últimas reflexiones logradas, de ahí que publique sus 95 tesis en Wittemberg, atacando la predicación de la Bula.

Es verdad que en las parroquias, el clero carecía de preparación, lo que hacía que fuera imposible adoctrinar con conocimiento y rigor a los fieles. Se limitaban a impartir una serie de ritos y prácticas poco edificantes (aunque ellos ignoraban su maldad en este hecho)
Se faltaba a la pobreza, castidad y obediencia.

En el alto clero, se dedicaban a acumular riquezas, incluso los Papas se comportaban como príncipes, dedicándose casi exclusivamente a su intereses particulares, de las letras y de las artes, en detrimento muchas veces de los intereses espirituales de la cristiandad. Tenían tropas importantes, con armas modernas. En la época del mecenazgo, gastaban dinero en coleccionismo, valiéndose de préstamos si era necesario. Por lo tanto la reforma de la Iglesia era, pues, un asunto de necesidad urgente; no una reforma dogmática, sino una reforma disciplinaria que se reclamaba con ansiedad. El concilio de Trento tuvo resultados muy importantes, pero se reunió demasiado tarde para evitar el cisma.

El efecto de la venta de indulgencias, fue ya la punta del iceberg para Lutero.

CARACTERÍSTICAS

Lutero y sus seguidores respondieron al sentido de la religión del momento. Una religión mas auténtica, directa y espontánea que tiene una relación mas directa con Dios y que se basaba en la lectura de la Biblia.

Parte de la base de que cada hombre se salva por su fe y las obras no tienen valor. Visión pesimista y reducida de la libertad del hombre entre la gracia de Dios y la tentación del demonio.
Frente a la palabra, para Lutero, los sacramentos pierden importancia y son meros signos que con falta de fe no tiene ningún valor.

Los sacramentos para él se reducen al Bautismo y la Eucaristía (Ésta, con algunos cambios sustanciales), pues no cree en la auténtica transformación (transubstantación) , del pan y el vino, en Cuerpo y Sangre de Cristo, sino como mero recuerdo. Aceptará la Confesión. Pero los Santos y la Virgen ya no serán mediadores, sino ejemplos a seguir.
La liturgia será mas participativa, y se usará la lengua vernácula.
No acepta al Papa.
El Pastor se podrá casar.
Realza la palabra y la predicación.Lutero traducirá la Biblia al Alemán.

ACCIONES DE CARLOS V FRENTE A LUTERO

Carlos V, intentó la reconciliación entre los luteranos y los católicos, suscitando varias asambleas:

Dieta de Worms (1521). Provisto de un salvoconducto, que le había otorgado Carlos V, se presentó Lutero ante la Dieta. No se retractó de sus errores, por lo que aquella publicó un edicto que le expulsaba del Imperio y ordenaba fuesen quemados sus escritos. En su huída fue interceptado por Federico de Sajonia y conducido al Castillo Wartburgo, con idea de protegerle. Allí permaneció dos años con el nombre del caballero Jorge, desde donde lanzó varios libelos contra el Papa y comenzó la traducción de la Biblia.

Dieta de Spira (1529). En esta dieta se decidió que sería tolerado el luteranismo, en los lugares en que ya se había establecido, hasta la reunión de un concilio general. Se prohibía al mismo tiempo, su propagación por otros lugares. Los luteranos protestaron contra esta decisión, por lo que desde entonces recibieron el nombre de protestantes.

Dieta de Augsburgo (1530). Los luteranos fueron invitados por Carlos V, para que definiesen la doctrina luterana, con el fin de poder llegar a una conciliación.
Lutero no acudió, pero envió en su nombre a su discípulo Melanchton, que presentó la llamada Confesión de Augsburgo. Consta de 28 artículos y se divide en dos partes: en la primera se expone la doctrina luterana y la segunda trata de los abusos abolidos.
Los teólogos católicos, presentaron una refutación, a lo que Melachton replicó con una Apología de la Confesión de Augsburgo. A pesar de los deseos de éste último , no fue posible llegar a un entendimiento por la intransigencia de Lutero. El Emperador, decidió por la dieta, que si los protestantes no se retractaban, entraría en vigencia el Edicto de Worms.

Paz de Nuremberg (1532). Para hacer fracasar esta determinación, los protestantes formaron la Liga de Smalkalda (1531). Se aliaron con Francia y con Dinamarca, amenazando al Emperador con una invasión de 300.000 hombres turcos al mando de Solimán, por lo que se vio obligado a firmar la Paz de Nuremberg (1532), que concedía a los luteranos el libre ejercicio de su culto.

MOVIMIENTOS REVOLUCIONARIOS POR LA REFORMA

Guerras de los anabaptistas o rebautizantes (1525-1536). Los anabaptistas, constituyen una secta que, consideran nulo el bautismo de los niños, rebautizan a éstos cuando llegan a la mayoría de edad. La lucha contra ellos se divide en dos periodos:

1º) periodo; Tomás Munzer (1525).- Los labriegos de Franconia, Turingia y Suabia, excitados por las predicaciones de Tomás Munzer, pastor protestante, cometieron toda clase de excesos. Los católicos y luteranos se unieron contra ellos, siendo aplastados en Frankenhausen. Tomás Munzer murió ajusticiado, y perecieron más de cien mil anabaptistas.

2º) periodo.- Juan de Leyden (1536). El anabaptismo reapareció unos años mas tarde en la ciudad de Munster, donde Juan de Leyden estableció el comunismo y la poligamia. Los católicos se apoderaron de Muster, y Leyden, fue ajusticiado con muchos de sus secuaces.

Guerra de los campesinos (1525). Al mismo tiempo que la revolución de los anabaptistas, en casi toda Alemania se levantaron en armas los campesinos, incitados por las predicaciones de Lutero, de Munzer, Carlostadio ..., Exigían la supresión de los diezmos, la abolición de la servidumbre, etc. Su programa era a la vez religioso y social. Cometieron atrocidades sin cuento, por lo que el mismo Lutero ordenó a los príncipes que los persiguieran y “mataran como si fueran perros rabiosos”. Estos grupos dieron mucho quehacer a protestantes y católicos. La insurrección fue ahogada en sangre, terminando en Alsacia, merced a los esfuerzos del duque Antonio de Lorena.

Tratado de Passau (1552) Carlos V no pudo restablecer la paz religiosa, por las dietas de Spira y de Nuremberg (1542). El Papa Paulo III convocó el Concilio de Trento al que se negaron a asistir los protestantes. La muerte de Lutero en 1546, no cortó los progresos del protestantismo, por lo que el Emperador decidió acabar la lucha por las armas.

Guerra de Smalkalda.- El contingente español de Álvaro de Sande, reforzado por tropas italianas y flamencas, al mando del Duque de Alba, venció a los protestantes en Mülberg (24 abril 1547). El elector Federico de Sajonia cayó prisionero. La alianza de los disidentes con Enrique II de Francia, y una nueva guerra con los turcos, determinaron a Carlos V a firmar el tratado de Passau, que concedía a los protestantes, de modo temporal, el libre ejercicio de su culto.

Paz de Augsburgo (1555), Viendo la inutilidad de sus esfuerzos y desalentado por los fracasos en la lucha contra Enrique II, Carlos V firmó la Paz de Augsburgo, por la cual los príncipes luteranos obtuvieron el libre ejercicio de su culto, y el derecho de imponer ese culto a sus súbditos “Cujus regio, ejus religio”. Los bienes secularizados seguían en poder de los Señores protestantes, pero todo príncipe católico que pasase al protestantismo se veía obligado a la renuncia de sus bienes temporales (reserva eclesiástica).

FINES DEL CONCILIO DE TRENTO FRENTE A LA REFORMA

El catolicismo opuso a la reforma protestante a través del Concilio de Trento un conjunto de definiciones dogmáticas y reformar la administración eclesiástica y las costumbres del clero y pueblo cristiano.

Para corregir los abusos que se habían introducido en las costumbres de los cristianos y del clero, se decretaron normas acerca de la impresión y lectura de la Sagrada Escritura en lengua vulgar, la enseñanza de la Teología, la predicación, residencia de los obispos y párrocos, etc. Para vulgarizar y asegurar las enseñanzas del concilio, se compuso y se editó el Catecismo del Concilio de Trento y se instituyó la Congregación del Concilio, que tenía la misión de velar por la observación de sus prescripciones.

BODA E HIJOS DE CARLOS V

(Isabel de Portugal por Tiziano)

El 11 de marzo de 1526, según el cronista Alonso de Santa Cruz, “por causa de ir a visitar el reino de Andalucía”, determinó Carlos V hacer su casamiento con Isabel de Portugal, en la ciudad de Sevilla. Las ceremonias de Sevilla fue el escenario de uno de los acontecimientos más importantes de la biografía personal del Emperador: su matrimonio con la princesa Isabel de Portugal, que se celebró en el Alcázar.
Esta boda con su prima, que con 23 años estaba en condiciones de darle un heredero, permitía conciliar sus necesidades económicas como Habsburgo con los deseos de las Cortes castellanas de 1525. La dote de Isabel era muy atractiva para las maltrechas arcas hispánicas: 900.000 doblas de oro mientras que Carlos otorgaba a su futura esposa en calidad de arras 300.000 doblas. Para ello tuvo que hipotecar las villas jienenses de Úbeda, Baeza y Andujar, signo evidente del deterioro de la economía.
Como he dicho, eran primos -Isabel era hija de María, hija de los Reyes Católicos, y Manuel I el Afortunado-. Tuvieron por lo tanto que esperar la dispensa Pontificia, el 1 de noviembre de 1525, para poder contraer matrimonio. Continuaron la política de los Reyes Católicos de alianzas matrimoniales con la dinastía Avís portuguesa.

Hijos: el Emperador tuvo cinco hijos con Isabel de Portugal: Felipe (futuro rey Felipe II), Juan, (nació muerto en 1528), Fernando, María, desposada con Maximiliano II, y Juana, que contraería matrimonio con el rey de Portugal, don Juan Manuel.

Fuera del matrimonio tuvo varios hijos: una hija anterior al matrimonio, con Juana Van der Gheest , Margarita de Parma (Gobernadora de los Países Bajos), un hijo con Bárbara Blomberg cuando era ya viudo, don Juan de Austria (Gobernador General de los Países Bajos en 1576). El emperador Carlos V reconoció a estos dos hijos bastardos, y ambos jugaron un importante papel en el reinado de Felipe II.

Otros hijos bastardos fueron:
Tadea (de madre italiana)
Isabel de Castilla (1518, cuya madre parece haber sido la Reina viuda Germana de Foie,Juana de Austria 1522).

SUCESOS INTERNOS EN EL REINADO DE CARLOS V

La llegada de Carlos a España en septiembre de 1516, acompañado de su séquito flamenco, no se recibió con alegría entre los españoles, por lo que no fue fácil jurarle rey en las Cortes del reino.

Primeras Cortes de Carlos V:

a) Valladolid-1518, El haber nombrado Carlos V presidente de estas primeras cortes a un flamenco, Juan de Sauvage, produjo gran indignación, Zumel, representante de Burgos, y otros procuradores, exigieron respeto a la leyes del reino , como habían acordado anteriormente con el habla castellana y en relación a los cargos a extranjeros. A pesar de todo Carlos fue reconocido heredero y rey de Castilla.

b) Zaragoza-1519. Logró, a duras penas, ser reconocido como rey de Aragón. Camino de Barcelona, en Lérida, un correo le trajo la noticia de la muerte de su abuelo Maximiliano. Siguiendo el parecer de los flamencos, decidió emprender el viaje a Alemania para preparar su coronación. Para ello convocó Cortes en Santiago.

c) Santiago-1520. Los procuradores se negaron a votar un subsidio de 400.000 ducados, que Carlos solicitaba para sufragar los gastos de su coronación. Seguidamente trasladó las Cortes a La Coruña.La Coruña-1520. Después de ganar la voluntad de varios procuradores con ciertas mercedes, y tras un largo debate, estas Cortes concedieron el subsidio solicitado, por un voto de mayoría. Se embarcó Carlos hacia Alemania, dejando de gobernador durante su ausencia al Cardenal Adriano (20 – septiembre-1520)

LAS COMUNIDADES Y LAS GERMANÍAS

Los Españoles no se daban cuenta del alcance que tenía la dignidad imperial en manos de Carlos V, tanto par él mismo, como sobre todo, para el porvenir de Europa. Por esto, y por ausentarse de España, se acrecentó el descontento reinante, originándose dos movimientos: uno de carácter político (las comunidades) y otro de tipo social (las Germanías)


(Los comuneros Juan Bravo, Padilla y Maldonado en el patíbulo)

GUERRA DE LAS COMUNIDADES

1) Causas.- En la carta que Toledo dirigió a las demás ciudades (7 noviembre 1519), se exponen las causas de esta sublevación. Se pretendía que todas las ciudades pidiesen al rey: 1º, que no se ausentase de España; 2º, que no se dieran cargos públicos a los extranjeros, y 3º, que no se permitiera sacar oro y plata del reino.

2) Hechos.- Las ciudades rebeldes forman la Junta Santa, a cuyo frente se ponen Juan de Padilla, Juan Bravo y Pedro Maldonado. La Junta nombró jefe de las tropas comuneras a Juan de Padilla. En noviembre de 1521, Carlos V derrota a los comuneros en Villalar. Al día siguiente, fueron ejecutados Padilla, Bravo y Maldonado. En este momento Castilla es pacificada, excepto Toledo, que resistirá hasta 1522.

3) Resultado.- Atemorizadas, las ciudades se sometieron al gobernador Adriano, y al regresar a España el Emperador en 1522, publicó en Valladolid una amnistía general.



(Paz de las Germanías)

LAS GERMANÍAS DE VALENCIA Y MALLORCA

1) Causa y ocasión.-Las hermandades de menestrales se llamaban en Valencia y Mallorca germanías. Siempre había existido pugna entre los menestrales y la nobleza, pero al ausentarse de Valencia las autoridades y los ricos, por una peste o epidemia que aquejó a esta ciudad, se excitaron mas las pasiones contra los nobles y comenzó la sublevación.

2) Hechos y resultado.- -Los plebeyos, al mando de Juan Lorenzo, formaron la Junta de los Trece, se apoderaron de Valencia, e hicieron huir al virrey don Diego Hurtado de Mendoza.
Con refuerzos recibidos, el virrey y los nobles, vencieron a los agermanados en Orihuela y entraron en la capital (1521)
Después de haber sido asesinados Peri y el Encubierto, las tropas reales tomaron las ciudades de Játiva y Alcira (1522), con lo cual terminó la rebelión.

3) La Germanía de Mallorca.- Tuvo por causa la protesta artesana contra el mal
régimen administrativo.

4) Hechos.- Se cometieron grandes atropellos de una y otra parte. Las tropas reales
se apoderaron de Palma (1523), quebrándose con esto la resistencia de los sublevados.

ORGANIZACIÓN DEL ESTADO ESPAÑOL: CONSEJOS

A partir del regreso de Carlos en 1522 , este, castellanizaría la dinastía, al hacer de Castilla su hogar y dirigir aquí y desde aquí, todos sus asuntos del imperio, y aún estando ausente no bajaría esa calidad, dejando al frente a los miembros mas allegados de su familia: en principio, hasta su muerte en 1539, a su esposa, La Emperatriz Isabel, y después a sus hijos Felipe, María y Juana.

Después de los intentos globalizadores de Gatinara, cobran verdadero relieve las instituciones castellanas, porque sería gobernada directamente por Carlos V, y porque en ella encontraría el apoyo principal a sus planes imperiales.

Partiendo de la estructura política castellana de los Reyes Católicos, hará modificaciones importantes con arreglo a las necesidades del Imperio.

La base estructural de los Reyes Católicos, la constituía el Consejo Real de Castilla. De este Consejo Real se desglosarían precisamente, otra serie de Consejos, que darían ya un nuevo perfil al Estado carolino. Los cinco principales serían: el propio Real de Castilla y los de Hacienda, Indias, Inquisición y Estado. A ellos había que añadir los vinculados a las otras piezas de la Monarquía: Consejo de Aragón, de Navarra, de Italia y de Flandes.

CONSEJO REAL

Sin lugar a dudas es el mas importante y de mayor prestigio. En él se reunían representantes de las principales casas nobiliarias de Castilla, dos o tres eclesiásticos y un número variable de licenciados. Sus principales funciones eran el gobierno de Castilla así como la administración de justicia siguiendo la labor de “tribunal de apelación”.

MANUEL FERNÁNDEZ ÁLVAREZ nos dice: Yo llevé una investigación directa en Simancas, para comprobar cómo funcionaba dicho Consejo cuando era su presidente Fernando de Valdés, el que luego sería Inquisidor General de tan rígido proceder en los comienzos del reinado de Felipe II. Fue una investigación centrada en tres años: de 1540 a1542. Su interés es que se puede ver cuál era el funcionamiento del Consejo en tiempo de paz, y cómo lo hacía en tiempo de guerra; pues 1540 es uno de los pocos años en que Carlos V está en paz con Francia, mientras que en 1542, se encienden de nuevo las sempiternas guerras entre el Emperador y el Rey Francisco I de Francia. En las cartas cruzadas entre Valdés y el Cesar, en esta primera fase presidida por la paz, las mayores referencias son a la administración de la Justicia, no porque cupiera al Consejo Real dictar sentencia en apelación de las que hicieren las Chancillerías de Valladolid y Granada y la Audiencia de Sevilla, sino porque podía recabar aquellos casos que por su trascendencia o por la importancia de los personajes implicados, le pareciese conveniente. Lo que si tenía el Consejo Real era el derecho de supervisar la tares de esas Chancillerías y Audiencias, por medio de las tradicionales visitas, como también controlaba del mismo modo a los corregidores, que impartían Justicia en un segundo escalón. Y dado que el primero lo hacían los Alcaldes de los lugares, (junto con los corregidores en los burgos cabezas de su Corregimiento), ya tenemos esas diversas fases, a cargo sucesivamente de los alcaldes rurales, los corregidores y los magistrados de las Audiencias y Chancillerías; con la aclaración que si la Audiencia de Sevilla tenía jurisdicción propia sobre la Andalucía occidental, estándole subordinada la Audiencia de Canarias, en el norte existía otra Audiencia en Galicia (primero asentada en Santiago, con los Reyes Católicos, pero después afincada en La Coruña), de cuyas sentencias se podía apelar a la Chancillería de Valladolid, que extendía su jurisdicción por toda la Corona de Castilla, al norte del Tajo.

Queda demostrada la relevancia de este Consejo sobre cualquier otro, sin que los demás dejaran de tener grandes competencias.

CONSEJO DE ESTADO

Instrumento del Rey de España cuya finalidad era debatir sobre la política exterior del Reino. Presente ya en el reinado de los Reyes Católicos, dentro del Consejo Real.

El Rey decide crear un consejo propio para los asuntos externos del Reino, debido al movimiento exterior que marcó su reinado. Empieza a funcionar en 1526, cuando Solimán el Magnífico amenaza Austria. Es el único Consejo que no tiene presidente, pues es el propio Rey el que asume esa función.

Sus consejeros no son especialistas en leyes, sino expertos en relaciones internacionales, como el Duque de Alba o Nicolás Perrenot. Los consejeros eran, por tanto, miembros de la alta nobleza y del alto clero.

Su misión era asesorar al Rey sobre la política exterior, teniendo el control de la embajadas de Viena (dinastía familiar de los Austrias), Roma, Venecia, Génova, y de las principales potencias de Europa: Francia, Inglaterra y Portugal.A diferencia del Consejo de Castilla, en el que el Rey escuchaba a los consejeros y ejecutaba las conclusiones que le presentaban, en el Consejo de Estado era el propio Rey el que exponía los puntos a debatir, escuchaba a sus consejeros y, posteriormente, el mismo monarca tomaba las decisiones que habían de tomarse.

CONSEJO DE ARAGÓN

Hay que destacar una serie de excepciones en este Consejo: primero, que la presidencia recaía en el Vicecanciller de Carlos I, no en Él mismo, debido a que se perpetuó una pragmática de tiempos de los Reyes Católicos. Segundo, que la composición del Consejo se hacía por territorios, no por familias nobiliarias. Tercero, que este Consejo vio recortadas sus funciones judiciales, sólo funcionando de modo similar al de Castilla para asuntos de Mallorca y Cerdeña. Cuarto, destaca el hecho de que este Consejo fue el más ignorado por Carlos V, esencialmente por problemas de nombramientos.

CONSEJO DE LA SANTA INQUISICIÓN

De existencia irregular, en un principio fue creado por Carlos I en 1535, para eliminar la jurisdicción temporal de la que gozaba la inquisición. No obstante, en 1545, el entonces regente Felipe, volvió a conceder esta jurisdicción temporal a la inquisición, y el Consejo se convirtió en un órgano mediador entre la jurisdicción ordinaria y el Santo Oficio

CONSEJO DE ÓRDENES

Ya en tiempo de los Reyes Católicos, el rey Fernando eliminó la independencia de las órdenes militares, convirtiéndose él mismo en maestre de las tres principales órdenes militares. Desde ese momento se detecta periódicamente una especie de reunión informal del Rey con los consejos del Maestre de dichas órdenes, a fin de administrar dichas instituciones. En 1523, el Papa Adriano VI, concedió las órdenes al Reino de Castilla, por lo que pasa a la jurisdicción real un importante patrimonio: dos ciudades, doscientas villas, y un centenar de aldeas, repartidas en un territorio que, en el caso solamente de la Orden de Santiago, llegaba a ser el 4% del Reino de Castilla. Además se presentó el problema de que, al desaparecer la figura del Maestre, las Órdenes perdían el centro organizativo que las mantenía.
Por todo ello, Carlos V decidió crear el Consejo de Órdenes, a fin de gobernar, administrar justicia y dar gracia en aquellos territorios. Formado como era, por los caballeros de las Órdenes, Carlos V aprovechó el Consejo para reducir gradualmente los privilegios de que gozaban, especialmente por razones políticas, pues muchos de ellos ayudaron a los Comuneros, pero escapando del castigo debido a sus privilegios.

RESTO DEL SISTEMA POLISINODIAL

Los demás Consejos tienen un valor más secundario, en el gobierno de aquella Monarquía, siendo casi todos filiales de los ya nombrados; así el Consejo de Guerra respecto al Consejo de Estado, o el de Cámara, respecto al Consejo Real. Incluso el Consejo de Indias inicia sus tareas en 1519 como una rama del Consejo Real, aunque en 1524, el Emperador decide su propia estructuración, con el título de Consejo Real y Supremo de las Indias. El giro que habían tomado los asuntos del de Indias, tras la conquista del Imperio Azteca por Hernán Cortés y la fundación de la Nueva España, condujo a ello. Carlos lo asumiría con gran interés, y nombra como su primer presidente, a su confesor fray García de Loaysa. Este Consejo no perderá su estrecho contacto con el Consejo Real, dado que en definitiva, la expansión por las Indias occidentales, en las dos fases de descubrimiento y conquista, siempre se entendió como algo privativo de la Corona Castellana.

Este Consejo tuvo una doble misión, como se especifica en la Leyes Nuevas de 1542: por una parte, el gobierno de las colonias americanas, con el control de la conquista y con su apostolado, y por la otra velar `por los indígenas.

En cuanto al Consejo de Hacienda, es otra creación del Emperador, desgajando sus funciones del Consejo Real (1523). Carlos V, desea reorganizar el gobierno de la Monarquía Católica y llevar un control de los ingresos regios en Castilla y el como afrontar los gastos.

Hasta este momento se contaba con dos contadurías que continuamente estaban enfrentadas entre ellas ( la Mayor, se encargaba se encargaba de la recaudación de los impuestos y de su administración, y la Menor de Cuentas, se ocupaba de intervenir y verificar las cuentas de la anterior) Se eliminaron ciertos puestos que no se creyeron necesarios, pero dejaron aquellos que se creyeron imprescindibles, porque eran cargos con tareas muy concretas, eran los contadores menores, que llevaban las ocho ramas de la Hacienda Real, con las tres dedicadas a los ingresos y las cinco dedicadas a gastos.

De este modo se montaba el sistema que iba a permitir la financiación de las empresas imperiales.El Consejo de Cruzada , en un principio, fue creado para administrar las tres bulas concedidas por el Papado (Cruzadas, subsidio y excusado), con el fin de ayudar al Reino a la lucha contra el infiel y al mantenimiento de la flota de galeras del Mediterráneo. Este Consejo, formado normalmente por eclesiásticos, se ocupaba de la recaudación y gestión de dichas bulas, que suponían una importante fuente de financiación para el imperio.

SUCESOS EXTERIORES EN EL REINADO DE CARLOS V

(Tapiz de la batalla de Pavía)

En las cuestiones de tipo internacional, Carlos V tuvo que enfrentarse con Francia, con los Turcos y con los protestantes.
Las guerras que Carlos V sostuvo contra Francia duraron treinta y seis años (1520-1556), interrumpidas por periodos más o menos largos de paz o de tregua.

1) Causas.- A) Francisco I vió lastimado su orgullo al ser pospuesto a Carlos V en la elección imperial. B).Ambos monarcas pretendían apoderarse del Milanesado: Francisco I, porque lo consideraba como herencia de Valentina Visconti, y Carlos V, por ser feudo del Imperio. Además, Francisco exigía la devolución de Navarra a la casa de Albrit, y Carlos reivindicaba La Borgoña.

2) PRIMERA GUERRA-1526.-
a. En Navarra.- Los franceses penetraron en Navarra, se apoderaron de San Juan de Pié de Puerto y de Pamplona, llegando hasta Logroño (1521). Las tropas reales y las de los comuneros vencidos en Villalar, derrotan a los franceses en Noaín (30 junio 1521), obligándoles a pasar la frontera.
b. En Italia, los imperiales vencen a Lautrec en la Bicoca y obligan a los franceses a retirarse del Norte de Italia. Francisco I, con un gran ejército penetra de nuevo en Italia (1524). Antonio de Leyva, el Marqués de Pescara y Lanoy derrotan en Pavía (24 febrero 1525) al rey francés, que cae prisionero en la batalla.
c. Resultado: Tratado de Madrid - 13 enero 1526—Francisco I firma el Tratado de Madrid, por el cual cede la Borgoña y renuncia a sus derechos sobre Italia y los Países Bajos.

3) SEGUNDA GUERRA: La Liga Clementina (1526), Francisco I (persona de poca credibilidad en sus tratos), se niega a devolver La Borgoña y logra formar contra el Emperador La Liga Clementina, en la que entran: Francia, Milán, Florencia, Venecia y el Papa Clemente VII.
a. Hechos: Intenta Carlos V separar de la Liga al Pontífice, pero no lo consigue. Los Imperiales, al mando del Condestable de Borbón y del Luterano Frundsberg , toman por asalto a Roma (6 mayo 1527) el Condestable muere en la refriega.
b. Resultado: Paz de Cambray o de las Damas, (1529)..- Se firmó la Paz de Cambray o de las Damas, llamada así por haber intervenido en ella Margarita, tía de Carlos V, y Luisa de Saboya, madre de Francisco I, (1529). Carlos V conservaba Nápoles, pero renunciaba a la Borgoña; Francisco I, abandonaba Italia y el Ducado de Milán pasaba a ser feudo del Emperador con Francisco Sforza como gobernador.

4) TERCERA GUERRA (1536-38)
a. Causa. Al morir Francisco Sforza (1535), Francisco I invade La Saboya (1536), ayudado por los turcos, con quienes se había aliado.
b. hechos.-Carlos V, penetra en la Provenza, pero fracasa en el sitio de Marsella. El ejército Imperial diezmado por la disentería tiene que retirarse
c. Resultado: La Tregua de Niza, (1538). Por los consejos del Papa Paulo III, los dos soberanos firmaron en Niza, una tregua por diez años. En ella se estipulaba que cada uno conservaría sus conquistas: Francisco I, El Piamonte y Carlos V, El Milanesado.

5) CUARTA GUERRA (1542-1544)
a. Causa.-El pretexto fue el asesinato de dos embajadores franceses en el Milanesado, por orden , al parecer, del gobernador Marques del Vasto. Francisco I se alió con los Príncipes Alemanes y con Dinamarca y Suecia.
b. Hechos.- Los franceses atacaron los Países Bajos, Alemania e Italia, pero sin resultado. La escuadra franco-turca bombardeó Niza, y los turcos se apoderaron de Toulón (1543). El duque de Enghien derrotó los españoles en Cerisoles (1544). El Emperador, con la ayuda secreta de Inglaterra, invadió el Norte de Francia, llagando a cincuenta kilómetros de París.
c. Resultado, Paz de Crépy (1544). Las complicaciones religiosas surgidas en Alemania e Inglaterra, determinaron a Carlos V a firmar la Paz de Crépy, por la cual ambos monarcas se devolvían las conquistas realizadas desde la Tregua de Niza.

6) QUINTA GUERRA, (1547-56)
a. Causa.-Muerto Francisco I (1547), su hijo Enrique II se aprovechó de las dificultades provocadas por la defección de Mauricio de Sajonia, del partido del Emperador, para comenzar la guerra.
b. Hechos.-Enrique II se apodera de los Tres Obispados: Metz, Toul y Verdún Carlos V intenta recobrar Metz. Un ejército de 100.000 hombres, mandado por el Duque de Alba, sitió esta plaza, pero fracasó ante la heroica resistencia del Duque de Guisa (1553)
c. Resultado. Paz de Vaucelles (1556),Las hostilidades continuaron con ventaja para los franceses. Cansado, el Emperador firmó la Paz de Vaucelles ; los contendientes conservaban las conquistas, es decir, que Francia retenía El Piamonte y los Tres Obispados.

ENFRENTAMIENTO CON LOS TURCOS

Aunque Carlos V se consideraba a sí mismo como un hombre de paz, las circunstancias de su reinado no se lo permitieron, como estamos viendo hasta el momento, y como nos lo demuestra con su enfrentamiento contra Los Turcos y Berberiscos, (1535-1541), Desde la muerte de Mohamed II , (1481), los progresos de los turcos en Europa fueron constantes. Con Solimán el Magnífico (1520-1566), contemporáneo de Carlos V, el imperio turco llegó a su apogeo. Un almirante de Solimán, llamado Barbarroja II, había organizado la piratería en el Mediterráneo, y desde Argél y Túnez, devastaba las costas italianas y españolas.

Las acciones de Carlos V frente a los Turcos, fueron varias y con distinto resultado. En el año 1535, Carlos V creó una gran expedición, compuesta por 500 barcos y 30.000 soldados. Al frente de esta imponente escuadra, se apoderó del fuerte de la Goleta y entró en Túnez, liberando a 20.000 cristianos que estaban encerrados en las mazmorras.. Sin embargo, en el año 1541, emprendió otra expedición contra Argel, que terminó en un gran desastre.

CARLOS V Y LAS INDIAS


La empresas de Ultramar y en particular las Indias, tienen un triple efecto sobre Carlos V. La primera de ellas, es su admiración por las hazañas de los navegantes, las gestas de los descubridores y de los conquistadores, era tal, que bien podía decirse que igualaban o superaban, a los mas fantásticos relatos de las novelas de caballería a que tan aficionado era. Desde muy pequeño sus cortesanos le contaban que los habitantes de todas esas tierras de descubrimiento, acabarían siendo sus súbditos, y algo no de menor importancia, que esas tierras tenían abundante oro, que ayudaría mucho con sus riquezas a la vieja Europa.

A la vez, los conquistadores (Magallanes, Elcano, Hernán Cortés, Pizarro, etc) también pusieron sus ojos en este Emperador de la Cristiandad, al que consideraban dueño de grandes riquezas y otras muchas más si se miraba hacia el Nuevo Mundo, bien podría secundar todos los proyectos que ellos albergaban. Uno de ellos lo dice por todos, cuando anuncia al Cesar una de sus victorias en tierras Aztecas: ...con la ayuda de Dios y de la real ventura de Vuestra Alteza, siempre los desbaratamos. ( Hernán Cortés, Cartas de relación, ed. Mario Hernández, Madrid 1985, Pág. 169).

La expansión de Ultramar, fue obra del pueblo español, pero canalizada desde muy pronto por la Corona a través del Consejo de Indias –una creación carolina- y por la Iglesia.

Carlos V, empieza a sentir aquellas tierras como el extensión de su Imperio, pues aunque cuando firma en 1518 las capitulaciones con Magallanes, para su navegación hacia las Indias Orientales, lo hace como Rey de la Monarquía Católica; pero cuando en 1522, recibe a los supervivientes de aquella aventura, ya lo hará como Emperador, otorgando a Juan Sebastián Elcano, el escudo de armas con el lema “Primus circundedisti me”.

Segunda y tercera vertiente de influencia sobre Carlos V, será, en primer lugar, la llegada año tras año, de las remesas de oro y plata a la Casa de Contratación, que ayudan a Carlos V en sus empresas del Viejo Mundo y que le dan ese prestigio ante las demás Cortes europeas. En segundo lugar, la carga y responsabilidad que tiene hacia la población del Nuevo Mundo “sus súbditos” de Ultramar, como lo refleja con la promulgación de las Leyes Nuevas de Indias de 1542.

Aquí se ve de nuevo el talante moral del Cesar, que no ha olvidado las denuncias hechas por frailes como: el padre Las Casas y el padre Vitoria, teniendo conciencia de los atropellos cometidos por los conquistadores, e importándole sobre todo que los indios fueran gobernados con justicia

DEMOGRAFÍA

El estudio sobre la demografía y economía del imperio podría ser muy largo y profundo, pero no quiero dejarlo pasar sin hacer alguna referencia que nos dé nociones de ellos en la época que estamos trabajando.

No hay lugar a duda que estos dos temas van muy estrechamente ligados, pues para marcar qué tipo de impuestos y a quién se podía cobrar, hay que conocer la fluctuación de la población y por qué. En este apartado trataremos sobre los hechos demográficos mientras que en el siguiente hablaremos de las finanzas del estado.

El reinado de Carlos V estuvo muy marcado por las grandes hambrunas( 1505), por el azote de la peste en distintos momentos (1507 y 1519 especialmente) y por las guerras (continuamente); como consecuencia de ello la población se reducía en un número altísimo de personas y las que quedaban, era muy difícil controlar o censar de cualquier manera para poder exigir impuestos que cubrieran los gastos, casi siempre escasos de la corona.

Para conocer aproximadamente , con qué población se contaba en los comienzos del siglo XVI, tenemos un antecedente como punto de partida, el recuento hecho por el Contador Mayor de los Reyes Católicos, Alonso de Quintanilla (a finales del siglo XV). Contamos sobre todo y más importante, con un censo mandado hacer por la administración imperial entre 1528 y 1536, por lo tanto en el corazón del reinado.

El recuento de Quintanilla no es muy fiable (para Felipe Ruiz) porque está fechado en los años de la guerra de Granada. Pero Quintanilla era un contador muy válido y concienzudo, que trabaja en este proyecto por la necesidad de reclutar soldados para la corona, conforme habían pedido los Reyes Católicos. Por lo tanto, los números que da Quintanilla, hacen pensar que Castilla pasaba por una buena etapa demográfica a finales del siglo XV.

Millón y medio de vecinos en Castilla-sin contar Granada-, de los cuales serían, de la Castilla Señorial y de los grandes señoríos civiles, 250.000 vecinos; y de realengo, mas los señoríos eclesiásticos y las Ordenes Militares, 1.250.000.

Aunque la caída demográfica fue grande, como hemos explicado anteriormente, pero con dificultad para precisar su cuantía, nos vamos a referir al censo de la época Imperial, llevado a cabo entre 1528 y 1536. Si escuchamos al cronista, en buena parte de Andalucía, en donde él vivía, pudo afectar al 50 ó 60% de la población. También Pedro Mártir de Anglería, entonces al servicio de la Corona, relata algo similar para Castilla la Vieja, año 1507.

De ésta gran caída demográfica, debió reponerse parcialmente Castilla en los años siguientes, según el censo de los años 1528-1536, como nos muestran las siguientes grandes regiones.

Regiones - Vecinos pecheros
Galicia - 60.552
Las dos Asturias - 6.936
Castilla y León - 307.862
Castilla la Nueva y Extremadura - 213.827
Murcia y Andalucía - 195.446
Total.............................................................784.624

A estas cifras de población pechera, habría que añadir los dos sectores privilegiados, hidalgos y clero. La administración imperial calculaba hacia 1541, un total de 108.358 hidalgos. En cuanto al clero secular, no serían menores las cifras y en cuanto al clero regular, llegaría hasta 40.000 personas. Todo esto según datos de Felipe Ruiz para 1591.

Felipe Ruiz, piensa que Quintanilla ha inflado los datos de su recuento y que probablemente sobrepasó en algo la cifra de 784.624 de las cuentas de 1530, pero nada mas.

Los tercios del Emperador, estaban nutridos por los tercios viejos, tan temidos (que se sacaban de esta población de Castilla). Y que nunca sobrepasaron los 20.000 soldados, ni la media anual de los que pasaban a las Indias occidentales, entre 1521-1555, superó los mil seiscientos.

Para Ramón Carande, los soldados que militaron en las guerras carolinas durante estas fechas, podían rondar a lo largo de las campañas en unos cien mil hombres.
El resto de los tercios, está engrosado por Alemanes, Italianos y Flamencos, todos ellos mercenarios. Por lo tanto el Emperador siempre se encontraba endeudado para poder cubrir los gastos de estas contiendas.

ECONOMÍA: Costo de las empresas imperiales

Debido a la gran y variada actividad de Carlos V, tan pronto el gran despliegue militar como en las entrevistas en la cumbre, con los otros monarcas europeos, como las sucesivas coronaciones de Aquisgrán, y de Bolonia. Todas estas actividades constantes y de alto costo, eran muy superior a los ingresos ordinarios del Emperador. Una situación cada vez más agobiante, aunque de cuando en cuando llegaban tesoros de las Indias, que aliviaban el panorama.

En una economía normal, uno adecuaría los gastos según fueran los ingresos, pero por el contrario, el Estado tiende a invertir el orden, y por supuesto así lo hizo la Hacienda imperial: marcaba los gastos y veía la forma de afrontarlos, añadiendo a los recursos ordinarios, otros extraordinarios que casi nunca eran suficientes, por lo que tenían que acudir a los prestamos bancarios, aunque esto suponía endeudar a la Monarquía y hacer el fututo cada vez más sombrío.

Es verdad que la Corona tenía ingresos de los distintos reinos- Países Bajos, de los dominios italianos ( reinos de Nápoles, Sicilia y Cerdeña, y a partir de 1535 del Ducado de Milán), y de la corona de Aragón, eran aplicados a las necesidades de cada uno de esos dominios, sin que Carlos V pudiera disponer de ellos para financiar sus empresas.. También es verdad que en algún momento el Imperio, defendió a Viena en 1529 y los sitios italianos se unieron para combatir al Turco. De la misma manera los Países Bajos combatirían a los franceses, con sus propios medios en los últimos años del reinado de Carlos V.

Sólo Castilla, acudía indistintamente a los gastos del Emperador para la administración castellana, como para atender los gastos generales del Emperador.

DATOS DEL ARCHIVO DE SIMANCAS (según Manuel Fernández Álvarez)
Confrontando los datos que nos da para 1544- 1555, este sería el resultado:

Presupuesto de la Corona.- Gastos.
Casas Reales (Ducados)

Carlos V..........................................250.000
Reina Juana..................................... 38.000
Príncipe Felipe................................. 32.000
Princesa María Manuela.................. 22.000
Infantas María y Juana..................... 20.000
362.000

Gobierno (Ducados)

Consejos, Corregimientos,
Oficiales de la corte....................... 98.000
Embajadas...................................... 50.000
Ejército .......................................... 508.865
Marina .......................................... .455.000
Total 1.474.365

Estos gastos como se ve, eran un tremendo costo para el Imperio pues no tenían consignados los gastos extraordinarios de guerra. Pronto habrá que añadir otros y de los más importantes; los intereses de la deuda creciente del Emperador. Los os gastos fijos de la Corona, ya desnivelaban los ingresos fijos: en torno al millón y medio de ducados anual.

Los gastos de los soldados consistían en: doce mil alemanes.-624.000 ducados, 2 tercios viejos (seis mil españoles).- 192.000 ducados y doce mil jinetes 1.280.000 ducados.

El tren de artillería llevado por Carlos V en la campaña de Provenza de 1536 (unos 70 cañones de diversos calibres), 155.480 ducados. De esta manera un ejército como el que acaudilló Carlos V en la campaña del Danubio de 1546, tenía un costo superior a los tres millones y medio de ducados.

Visto lo anterior, se entiende hasta que punto eran recibidas las remesas de las Indias como agua de mayo, y aún así que nada bastase y que hubiese que recurrir a los arbitrios mas dispares: venta de oficios, licencias de trata negrera, ventas de lugares de Órdenes Militares, préstamos de particulares, y lo as ruinoso de todo, asientos con banqueros extranjeros, en particular los alemanes Fugger y Welser.

Sistema fiscal:
Deuda flotante
será con los banqueros y sus préstamos. Tendrá que devolverse con altos intereses, mediante letras de cambio.
Deuda consolidada:
Los asientos, son los contratos con los banqueros. Serán avalados por la recaudación de Indias, las Rentas eclesiásticas, etc.
Los Juros, bonos de deuda pública. El Rey recibe un capital y lo va devolviendo año tras año.. Los Juros son de origen medieval y son de tres tipos:
1º) Heredad.- que pasa de padres a hijos.
2º)Perpetuo.- de origen también medieval, en contra del anterior no es para siempre.
3º Al Quitar.- se puede retirar la carga en algún momentos, cuando se paga con sus intereses.
Rentas ordinarias: dependen de la soberanía del Rey y tiene derecho a cobrarlas. Se van a poyar sobre los Juros.
Servicio de Cortes: un acuerdo con las ciudades, que tendrán que prestarle su ayuda, a cambio de un tratamiento especialmente distinto..
Cuentas Eclesiásticas: subsidio y la cruzada. rentas proceden de un acuerdo con el Papa. La Cruzada, son “Bulas de Cruzada” que se daban a los creyentes.
En 1534, se forman las Diputaciones, que agruparán las recaudaciones de encabezamiento de todas las ciudades.

ABDICACIÓN DE CARLOS V

No solo fue la falta de salud de Carlos V la que dictó las abdicaciones. Mediante estas también quiso regular en vida una situación difícil. En este terreno como en tantos otros hizo lo que le marcaron las circunstancias, probablemente no lo deseado, como en otros momentos de su vida. Mucho antes de su última abdicación se produce la división en dos ramas de los Habsburgo. En España acabará una de ellas, los Habsburgo de España, cuando Felipe se halla asentado definitivamente en ella, y los Habsburgo de Viena.

No puede decirse que la abdicación fue una decisión rápida, pues sus sucesivas renuncias se escalonaron en un largo periodo de tiempo.

La ceremonia de Gante, el 8 de septiembre de 1555, no es mas que un ritual en el manifiesta públicamente su voluntad de retirarse del mundo, pero ya en 1545, había dado a su hijo la investidura del Milanesado, y en 1554 le cede Nápoles y Sicilia. En Gante en la gran sala del Palacio de Bruselas, en 1555, es solo a los Países Bajos a los que renuncia a favor de su hijo.

En su discurso, Carlos justifica su decisión, enumera sus fatigas, sus decepciones: “Honrad la religión, aconseja a su hijo, de manera constante” .”reafirmad la fe católica en toda su pureza, considerad las leyes del país como sagradas e inviolables y no tratéis de infringir los derechos y privilegios de vuestros súbditos. Y si mas tarde deseáis alguna vez, buscar como yo el reposo en la vida privada, ojalá tengáis un hijo que merezca que le tendáis el cetro con tanta alegría como yo lo hago hoy.”

Esta frase nos demuestra el cariño que Carlos V sentía por su hijo, prodigándole sus consejos.
Cansado y achacoso por el enorme trabajo que durante toda su vida tuvo que desarrollar, Carlos V abdicó y repartió sus Estados, entre su hermano Fernando y su hijo Felipe II.

A Fernando: (1556)
El Imperio
Los Territorio Austriacos

A Felipe II, (1555-1556)
España
Posesiones Italianas
Estados de la Casa de Borgoña
Ultramar

Todavía permanecería Carlos V un año en los Países Bajos, antes de regresar a España para retirarse al Monasterio de Yuste. Esto se debió a varias causas; el retraso en terminar las obras de Yuste, en dejar pasar algo de tiempo para que el estado de la mar fuera favorable al viaje, su hijo Felipe que estaba en Londres y no podía salir hasta el 9 de septiembre, era persona imprescindible, pues sobre todo se trataba de un relevo en el poder.

Ahora en 1556, retorna un Emperador, más que viejo, envejecido, en busca de paz y sosiego, deseoso de olvidarse de la inquietudes y responsabilidades del poder.

(Carlos V cede Austria a su hermano Fernando)

MUERTE DE CARLOS V

No vamos enumerar aquí, con detalle, el desarrollo de las enfermedades del Emperador, pero sí diremos que durante largos años se vio aquejado de la gota, sufriendo de vez en cuando crisis muy dolorosas. Llegado ya casi su final, se fueron sumando tanto las enfermedades físicas como las penas del alma, por todo aquello por lo que luchó y no pudo conseguir. Por la muerte de su hermana Leonor, por la de su madre dos años antes, etc.

Carlos V se da cuenta de que se acerca el final, y ordena su Codicilo, firmado el nueve de septiembre. Quiere dejar resuelta la deuda con sus servidores, los que le han atendido hasta el último momento en Yuste, y envía a su hijo la nómina de su pequeño séquito.

Ya a mediado de mes no es capaz de probar bocado. Los delirios son cada vez más frecuentes. En un momento de lucidez, pide que le lean el testamento y afronta la cuestión del enterramiento. En principio, su deseo es que sea en la iglesia de Yuste, debajo de su altar, y que sea llevado allí el cuerpo de la Emperatriz. Al final, Carlos V lo deja a criterio de su hijo.

El día 18 tiene una pequeña mejoría, pero el 19 recibe la Extremaunción. Pide a los monjes que lean los salmos. Pide el crucifijo con el que había muerto su mujer, la Emperatriz, y que se enciendan las velas de los moribundos.

Muere en la madrugada del día 21 de septiembre de 1558, día de San Mateo.
Así murió Carlos V, el último Emperador de Occidente, el único Emperador del Viejo y Nuevo Mundo.

CONCLUSIÓN

A lo largo de este trabajo, he ido acercándome a Carlos V, conociendo los distintos momentos que le tocó vivir, sintiendo hacia él piedad y admiración. No comparto la opinión de los historiadores que piensan que fue un hombre poco inteligente, ni que acometiera sus campañas por llenar su ego de vanidad, o por ser más relevante que todos aquellos reyes contemporáneos (Francisco I, Enrique VIII, etc), con los que tuvo que enfrentarse.

Carlos V, no buscó esta situación, pero supo afrontarla con dignidad y valentía, a pesar de que su máxima aspiración, una Europa espiritualmente unida y capitaneada por el signo de Roma, no llegara a buen fin. Eso sí, en ningún momento de su vida, joven o viejo, faltó a su deber de defender a Europa, bien en contra de los turcos o para defenderse de cualquiera de sus enemigos.

Tuvo un sentido ético de la existencia, que pondría a prueba hasta el final, con su adiós al poder, cuando ya ve que le faltan fuerzas para gobernar como él creía que un Emperador debería hacerlo.

Aquí es donde yo hago un paralelismo entre Carlos V y Lutero. Dos hombres atormentados hasta el fin de sus días, por el logro de una estabilidad espiritual que no supieron aclarar y compartir.

Me pregunto; ¿qué hubiera sido del Imperio, y de su composición geográfica y política, si en vez de enfrentarse, hubieran unido sus fuerzas para limpiar todas las deficiencias de esa Iglesia Papal y permanecer juntos bajo ella?.

Creo que el mayor problema de éstos dos personajes, a pesar de estar rodeados de gente, fue; una gran soledad desde niños.

BIBLIOGRAFÍA

Braudel, Fernand.- Carlos V y Felipe II.- Alianza editorial, S.A. Madrid, 1999

Fernández Álvarez, Manuel.-Carlos V. El Cesar y el Hombre.-Espasa Calpe, S.A. 1999, decimoséptima edición, octubre, 2004

P. Martinez, Jesús.-Historia Universal (edad moderna).- E.P.E.S.A, 2ª edición

Clases impartidas por el profesor:
Alonso García, David.- Universidad Complutense de Madrid.

ANEXO: ARBOL GENEALÓGICO DE CARLOS V

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